Cuando hablamos de nuestros arcos, con mayor frecuencia nos referimos al arco longitudinal medial.Abarcando desde el talón hasta la punta del pie, su función principal es distribuir el peso corporal y absorber los impactos.
El arco medial tiene cuatro posturas de altura comunes:
Colapsado, bajo, normal o alto, y cada uno puede afectar la funcionalidad del pie,
y un par de plantillas adecuadas pueden ayudar a aliviar el dolor de pie y evitar que los arcos sean más graves.
Arco colapsado o bajo
Aquellos que tienen el arco colapsado o bajo son muy propensos a sufrir una pronación excesiva.Los arcos mediales colapsados pueden provocar una función deficiente del pie, inestabilidad y una reducción de la absorción de impactos, lo que provoca dolor y aumenta la susceptibilidad a sufrir lesiones.
Arco normal
Un tipo de arco normal suele ser bueno para absorber los impactos, pero aún existe la posibilidad de una pronación excesiva, especialmente si sus tipos de arco difieren de derecha a izquierda.
Arco alto
Un pie con un arco alto suele ser demasiado rígido e inflexible, lo que aumenta la probabilidad de supinación al caminar y correr.Esto da como resultado una mala absorción de impactos, gran parte del cual puede transmitirse a lo largo de la cadena cinética hacia la pierna, la cadera y la espalda.